Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de junio, 2009

¿Te acuerdas de allá?

Allá, el rincón en donde te escondías cuando los monstruos llegaban, te refugiabas en sus brazos, escondido en el rincón para que no te alcanzaran, y luego descubrías que era la sombra del armario juguetón. Ese allá, en donde un piso de madera se convertía en un rompecabezas gigante, te decían que no lo desbarataras, nunca entendías por qué te decían eso si era un rompecabezas gigante y siempre lo armabas nuevamente. Allá, cuando una montaña de arena se convertía en el Everest y tú, imponente, te subías a la cima y eras el conquistador del mundo entero. Allá, en la tierra de príncipes y piratas, donde todo iba con un sonrisa en la mano y creías que la astronomía hacia plas plas, era parte de tu mundo. Allá, donde el amor era un corazón, los payasos eran malos, un reloj de oro era otro juguete más, una sonrisa de mamá era tu estrella más grande y la comida que no te gustaba era peor que los monstruos que te perseguían. Allá, cuando querías te convertías en doctor, bombero, profes

Nunca es suficiente

Nunca lo ha sido y para el día a día es más difícil sobrellevar el corazón a lo cruel del mundo. Leí alguna vez que todas las personas mienten, la única variable es acerca de qué, y lo creo firmemente. Entregas ese pequeño trozo de ti, sin esperar más a cambio que el buen trato y te estrellas con lo bonito del dolor. Nada ni nadie es para siempre. Algunos se sientan a rezar, otros se sientan a esperar que todo cambie, otros un poco menos astutos sólo ven como corren lagrimitas de cielo por sus mejillas. Nada es inevitable, todo sucede por una razón… ¿Cuál es la razón? Enviarte lejos del destino y burlarte de él. Nadie lo sabe Lo que es seguro, es que para mi la derrota no es una opción. También leí que las cicatrices son las marcas de un guerrero, son su victoria o su perdición… Es como el vaso medio lleno o medio vacío, todo depende de cómo lo veas. Prefiero no esperar, en vez de esperar me siento a reír. En vez de rezar o suspirar por lo perdido, le susurro mis sueños al hermoso día