Ir al contenido principal

Veála

No, pero ¿cómo estaba pasando esto?
¡Carajo! Pero si es que yo lo tenía prohibido
Si no era necesario
Si nadie la solicito.
Y véala… tranquila, ahí sentada fumándo…
Como si nada hubiera pasado, como si ella no hubiera hecho nada.
Como si las letras no me atraparan, como si los ojos no me gustaran, como si las palabras no me hipnotizaran, como si mi cuerpo no la añorara, como si los días fueran efímeros, como si llevarla fuera simple, como si tenerla al lado fuera fácil, como si la risita no me gustara, como si los horarios me agradaran, como si su ausencia no me fastidiara, como si no la soñara, como si no me preocupara por verla sonreír, como si no le consiguiera lo que apenas dice, como si no me muriera por verla feliz…
Ahí sentada fumando.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Brilha

Y la miraba callado como si algún día fuera a entender que el cuerpo de mujer que me envolvía no era realmente para mí. Enamorado así estaba yo, desde el día que la vi, desde que me miró y sentí el olor barato de algún frasco de plástico, porque para vidrio nunca le alcanzaba. En la oscuridad, así no mas estaba ella casi desnuda contoneándose y no para mí. En medio de luces de colores que no dejaban de admirarla, sí, tenía luz propia, pero nunca lo supo, sólo sabía que los ojos que la miraban en ese momento lo hacían ebrios pero deseosos. Curioso. Ese era el mundo de Brilha, “es portugués” me decía orgullosa, “significa brilla” Su verdadero nombre Soledad. Su profesión, Prostituta. Su origen, algún barrio de esos en los que la esperanza es lo primero que se pierde. Su mundo giraba en torno a sonrisas y besos vendidos, se veía su hermosa cara en medio de esas mujeres ofreciendo menos que amor por algo de dinero, estaba ella ahí entre vestiditos de lentejuelas y ropas íntimas bri