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VICIOSAMENTE

Así estaba ella, solita, pensando… la consumía ese maldito vicio, la ansiedad la hacia tener ataques nerviosos y episodios de ira. Pensar como dejarlo era lo que más la agobiaba…

Siempre se lo estrellaba en la cara cuando menos lo pensaba y volvía a caer sin siquiera intentar resistirse.

Loca neurótica, estaba en el punto de estallar, de salir corriendo a buscar más, poder tocarlo, sentirlo, probarlo…

Claro, eso también era un problema, ya lo sentía como una parte de ella, sentía cosas indescriptibles por ese vicio.

Cuando no lo tenia sentía entonces sentimientos de soledad, pero pensaba seriamente en dejarlo, en apartarlo de su mente y de su vida.

Pero inevitablemente regresaba a buscarlo, para calmar esos sentimientos confusos y encontrados…

Y continúo así felizmente confundida con ese vicio con nombre propio, voz gruesa y ojos color marrón que la hacían sonreír…

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